Fue en 1947, recién concluida su Semana Santa, en el seno de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado, cuando se pensó en crear una nueva agrupación con la cual enriquecer todavía más nuestra procesión.  En la noche del 13 de septiembre de aquel año, el Hermano Mayor, José Antonio Pérez González, convocaba en los salones de la Real Sociedad Económica de Amigos del País a los mayordomos Francisco Sarabia Albaladejo, José Giménez, Manuel Marí Galiana y Francisco Ros Mayor, para que, tras aprobarse oficialmente la creación, se encargaran de las labores de organización, captación de hermanos y consecución de fondos.

Tres días después se celebraba la primera Junta General, saliendo de ella una comisión gestora. Ésta quedaba formada por Francisco Sarabia como presidente, Manuel Marí Galiana como secretario, Francisco Ros Mayor como tesorero, José Paredes Galindo como contador, y Jacinto Bastida, Francisco Guardiola Parrado y Pedro Imbernón Martínez como vocales.

Las primeras reuniones se encaminaron en la gestión de la contratación de un grupo escultórico que diera reflejo de nuestro simbolismo y del artista encargado de este menester. Tras visitas y repasos fotográficos de tallas en procesiones como Hellín, Úbeda, Cuenca, Orihuela, Bilbao y Reus entre otras, se contactaba con el escultor Federico Coullaut-Valera. Una vez cerrado el aspecto económico para dicho grupo escultórico en el precio de 30.000 pesetas, comunicaría su conformidad y demandaría el preceptivo boceto.

Tras bastantes meses de trabajo constante y efectivo, se llegó a un significativo día 9 de marzo de 1948, en el que se celebró la primera Junta General de formación del tercio, presentándose oficialmente el vestuario, sudario y banderines de los penitentes; y también la citada reunión sirvió para concretar la cuantía de la cuota que habría de aportarse para salir en la procesión: nada menos que cuatro duros, cantidad ciertamente importante para las economías personales de entonces.

La agrupación desfiló desde sus orígenes con los colores amarillo oro y gris perla; pero las telas (algo bajas de calidad) que por aquel entonces se confeccionaban, motivaron un cambio en la tonalidad de dicho vestuario, pasando al rojo cardenalicio.

En 1955, esta Agrupación tuvo el honor por primera vez de portar sobre su trono original (muy probablemente por contar con las medidas justas para poder salir por el dintel de la puerta de la Iglesia de la Caridad), a la patrona de Cartagena, la Virgen de la Caridad, en conmemoración de la restitución de la corona impuesta en 1923 y que le fue robada durante la guerra civil.

En 1957 se sustituye el primitivo sudario «pintado», por otro bellamente bordado en seda y oro.

En  1960 se pensó en variar los colores del vestuario (rojo cardenalicio), que no agradaban plenamente, por lo que hubo de volverse a los colores fundacionales que se mantienen en la actualidad: túnica amarillo oro, y capa y capuz gris perla. Esto sucedía en el año 1968.

En 1973 se incorporaron hachotes, construidos por la afamada Casa Orrico de Valencia, en sustitución de las tradicionales varas con el banderín de la agrupación en su extremo superior. En 1978 se bordó por primera vez los cíngulos de los penitentes. Se vuelve a estrenar nuevo vestuario en 1982, se encargaron nuevos banderines bordados en oro, que por cierto no pudieron sacarse hasta 1983 por problemas de tiempo con la bordadora.

En 1984 se confeccionó un nuevo sudario, bordado en seda y oro sobre terciopelo negro, siendo el autor del diseño Balbino de la Cerra. Fue bordado por su esposa, Salvadora Hodar.

Adentrados en 1986, se pensó en construir un nuevo trono. Al igual que el anterior, se pensó en la familia Sarabia, encargándose de la talla Juan Lorente. Conviene recordar que este trono siempre ha salido a hombros; también merece dar cuenta que las imágenes, en este año 1986, fueron restauradas en un taller especializado de Valencia.

Después de mucho pensárselo, en 1989 se tomó la decisión de convertir el tercio en mixto.

En 1995 se completó la talla superior del trono cubierta de oro fino y confeccionada por Manuel Feria del Río. En 1997 se estrena «trono-alegoría» con el emblema de la agrupación, en madera tallada y estofada por Manuel Feria, sobre trono en chasis de madera noble, dicho trabajo realizado y diseñado por Julio Sarabia Ros.

Es en este año 2002, con el mandato de Julio Sarabia Ros como presidente, cuando se aprueba definitivamente la formación del nuevo tercio juvenil, ideado y propuesto por José Albaladejo en el año anterior. El nuevo tercio integrado dentro de nuestra agrupación, pretendía dar cabida a los jóvenes con edades más tempranas (adolescentes).

Su sudario se confeccionó en terciopelo negro y bordado en oro fino por la bordadora Juana Martínez Rojo, según diseño de Julio Sarabia Ros y resaltando en el centro una pintura alegórica del suceso de la aparición de Jesús a María Magdalena, obra de Antonio Tomás López Soto. Los penitentes del mencionado tercio juvenil desfilan portando banderines (rescatando el modelo original que el tercio titular llevó en sus primeras salidas). El vestuario está compuesto de túnica y capuz gris perla y capa amarillo oro, en clara sintonía con el vestuario del titular, pero claramente diferenciado.